Ir al contenido principal

Las epidemias y las pandemias y desigualdades de salud existentes; lecciones de Brasil




Las epidemias y las pandemias exponen las desigualdades de salud existentes y con demasiada frecuencia las intensifican. Los patrones de morbilidad y mortalidad pueden afectar de manera desproporcionada a los grupos vulnerables, como los residentes de asentamientos informales, las personas sin hogar, las comunidades indígenas y los ancianos, así como la intensificación de la carga de la atención, especialmente para las mujeres, en los hogares que no pueden acceder a la provisión pública o pagar la atención paga. La pandemia de COVID-19 no es diferente. 25/03/2020. Alex Shankland

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Las desigualdades de género en tiempos de coronavirus

Muchas cuestiones que las feministas hemos venido mostrando hace tiempo, develando el carácter social e histórico de la subordinación delas mujeres y la desvalorización en términos económicos de sus trabajos, podrían hacerse más evidentes en estas circunstancias.  También  debería ponerse en evidencia la necesidad de enfocar  a  la violencia de género como  una  p andemia que puede quitar más vidas que el coronavirus  Podría evidenciarse que la presencia del Estado es necesaria para equilibrar oportunidades y asegurar derechos y que la desigualdad y la pobreza son las verdaderas causas de las catástrofes. Desde nuestras casas, comunicadas como siempre y construyendo pensamiento y acción.   

Pandemia: resultado de elecciones anteriores

Graciela Rodríguez coordinadora de Equit -Brasil e integrante de la Red de Género y Comercio de América Latina realiza en este artículo un análisis desde una perspectiva feminista de la crisis de salud y económica por la que se atraviesa a nivel global. Abajo dejo el enlace para que lo puedan leer. Está también en portugués y en inglés. https://www.equit.org.br/novo/wp-content/uploads/2020/04/artigo-covid-graciela-esp.pdf

¿Y el trabajo doméstico remunerado?

A pesar de los avances que se verificaron en el país con relación a la cobertura de la seguridad social de las empleadas domésticas, la posibilidad de participar en las negociaciones salariales tripartitas y otros beneficios, siguen teniendo una proporción abrumadora de trabajadoras informales. La cuarentena, el distanciamiento social, las prevenciones para evitar la propagación de la pandemia afectan los ingresos de las empleadas domésticas disminuyéndolos si tienen acceso al subsidio por desempleo, aumentan los despidos, y quienes no están cubiertas por la seguridad social, la mayoría, perderán todos sus ingresos. Esto tendrá para ellas un grave impacto sobre su bienestar y el de sus hogares, pero también, limitará sus posibilidades de autonomía personal e independencia. En el otro extremo de la relación ¿quién resolverá lo que hasta hoy resolvía la empleada doméstica? ¿Se ocupará la familia o las mujeres del hogar? ¿Cuánto operará esta nueva situación como restricción a las p